XXI
Noches de
desvelo de silencios amados
canta el
alma del poeta, que versa y despierta
las palabras
que claman de la callada nostalgia,
hasta la luz
de las estrellas y el despertar de la mañana…
XXII
El poeta
cuando versa le canta a la tierra
despertando
los mares y el canto de las aves,
las plantas
nacen, florecen esparciendo aromas al viento,
corazones
cerrados caminan despiertos, despojados de su aliento…
XXIII
Poeta,
despierta, caminas dormido
construyendo
castillos, de ellos cautivo,
o no
despiertes, no veas momentos destruidos
caminos
rasgados, poeta no despiertes sigue dormido…
Autor: Luis P. Limiñana
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